Aquella noche de cumpleaños habia estado anunciado hace mucho tiempo ya, esta amiga, terminaría en el lago, y así fue... Así que entre los que allí estábamos decidimos iniciar un pequeño fuego para lograr que ella entrase en calor, hecho esto la tarde empezó a decaer cada vez mas rápido y llego el tan odiado momento del día, que gracias a mi padre denomino la "hora boba", hora del día en el que a luz no es suficiente para ver bien, pero tampoco es tan poca para usar luces artificiales... Tener esa lúgubre iluminación, y un fuego tan húmedo en frente, generando tanto de ese místico y curioso humo, me lleno de energía, y valor para soportar el tan cercano calor, y como siempre me digo "A fotografiar!"....
Esta entrada ademas de tener el típico componente fotográfico tiene la demostración de una frase que escuche de alguien de alguna manera trascendental en mi vida, hace pocos días dijo "El humo es aquel sustrato que pinta el aire" Y si, eso hace...
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Comenteeen, jajaja, Se sabe que piensan de este vago!